El corazón nunca descansa. El corazón es un músculo fuerte que nunca deja de ejercitarse, ni por un minuto. Cada minuto necesita sangre, nutrientes y oxígeno. En Amarillo Heart Institute, entendemos la importancia de mantener tu corazón saludable y funcionando al máximo. Creemos que un corazón saludable es la base de una vida saludable, y nuestro objetivo es proporcionarte todo lo que necesitas para lograr una salud óptima del corazón y un corazón más feliz.
Ablación: Radiofrecuencia & Laser
La ablación por radiofrecuencia y la ablación por láser son dos técnicas mínimamente invasivas que se utilizan comúnmente para tratar enfermedades venosas, como las venas varicosas y la insuficiencia venosa crónica, así como para tratar algunas arritmias cardíacas. Ambos procedimientos implican el uso de calor para destruir la vena afectada y redirigir el flujo sanguíneo hacia venas más saludables. Aquí hay una descripción más detallada de cada técnica:
Ablación Radiofrecuencia
La ablación por radiofrecuencia (RFA) es un procedimiento que utiliza calor generado por ondas de radio de alta frecuencia para sellar y colapsar una vena enferma. Durante el procedimiento, por lo general, se administra anestesia local al paciente para adormecer el área alrededor de la vena afectada. Luego, el cirujano introduce un catéter en la vena y utiliza la guía de ultrasonido para posicionarlo en el lugar del daño. El catéter contiene un pequeño electrodo que se calienta y cierra la vena a medida que se retira lentamente del área dañada.
El calor generado por el electrodo hace que las paredes de la vena colapsen, lo que detiene el flujo de sangre a través del área dañada. Luego, el cuerpo redirige naturalmente el flujo sanguíneo a venas saludables. El procedimiento suele tardar alrededor de 30 a 45 minutos en completarse y se realiza de forma ambulatoria, lo que permite a los pacientes regresar a casa el mismo día.
Se considera que la RFA es segura y efectiva para tratar enfermedades venosas, con una tasa de éxito de hasta el 97%. La mayoría de los pacientes experimentan un malestar mínimo durante el procedimiento y pueden volver a las actividades normales en unos pocos días.
Ablación Laser
La ablación con láser es otra técnica mínimamente invasiva utilizada para tratar enfermedades venosas. Al igual que la RFA, implica el uso de calor para destruir la vena afectada y redirigir el flujo sanguíneo hacia venas más saludables. Durante el procedimiento, por lo general, se administra anestesia local al paciente para adormecer el área alrededor de la vena afectada. Luego, el cirujano introduce un catéter en la vena y utiliza la guía de ultrasonido para posicionarlo en el lugar del daño. El catéter contiene un láser de fibra óptica que entrega energía a la vena afectada, haciendo que se colapse y se selle.
La ablación con láser también se realiza por lo general de forma ambulatoria y tarda alrededor de 30 a 45 minutos en completarse. Al igual que la RFA, se considera segura y efectiva, con una tasa de éxito de hasta el 98%. Los pacientes pueden experimentar algún malestar o moretones después del procedimiento, pero esto suele resolverse en unos pocos días.
Información adicional
La ablación con radiofrecuencia y la ablación con láser son técnicas mínimamente invasivas utilizadas para tratar enfermedades venosas como las venas varicosas y la insuficiencia venosa crónica. Estos procedimientos ofrecen varios beneficios, incluyendo altas tasas de éxito, mínima invasividad y tiempos de recuperación rápidos.
Sin embargo, es importante estar consciente de los riesgos y posibles complicaciones asociadas con estos procedimientos. Estas pueden incluir moretones, hinchazón, malestar y riesgos más graves como coágulos de sangre o daño nervioso. Los pacientes deben discutir estos riesgos con su proveedor de atención médica y hacer cualquier pregunta que puedan tener.
Antes del procedimiento, los pacientes deberán prepararse siguiendo restricciones dietéticas y de medicamentos específicas. Durante el procedimiento, los pacientes recibirán anestesia local y se insertará un catéter en la vena afectada. El catéter contiene un electrodo o láser de fibra óptica que entrega calor a la vena dañada, haciendo que se colapse y se selle. El procedimiento suele durar alrededor de 30 a 45 minutos y se realiza de forma ambulatoria.
Después del procedimiento, los pacientes pueden experimentar algún malestar, moretones e hinchazón, pero estos suelen resolverse en unos pocos días. Los pacientes deberán seguir instrucciones específicas posteriores al procedimiento, como usar medias de compresión y evitar ciertas actividades. Es posible que también sean necesarias citas de seguimiento con el proveedor de atención médica para monitorear el progreso de la recuperación.
Al elegir la ablación con radiofrecuencia o la ablación con láser, los pacientes pueden experimentar alivio de síntomas como dolor, hinchazón y decoloración de la piel. Si estás considerando alguno de estos procedimientos, asegúrate de discutir tus opciones con tu proveedor de atención médica para determinar el mejor curso de tratamiento para tus necesidades individuales.
